Plantas de tratamientos para aguas residuales humedales artificiales
El tratamiento de aguas residuales mediante humedales de Macrófitos o halófitas en flotación ofrece una solución sostenible y de bajo consumo energético en comparación con las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) convencionales, como las de lodos activados. En un humedal de este tipo, la naturaleza se convierte en aliada: las plantas acuáticas y los microorganismos presentes en el sustrato trabajan en conjunto para depurar el agua, sin requerir el uso intensivo de energía. Por el contrario, las PTAR de lodos activados demandan una cantidad considerable de electricidad para el funcionamiento de los equipos de aireación y mezcla, así como para el bombeo de agua y lodos
Este enfoque ecológico no solo reduce los costos operativos y de mantenimiento a largo plazo, sino que también disminuye la huella de carbono asociada con el tratamiento de aguas residuales. Además, los humedales de Macrófitos ofrecen beneficios adicionales, como la mejora de la biodiversidad y la estética del entorno, contribuyendo así a un enfoque holístico de la gestión ambiental. En resumen, optar por humedales de macrofitas o Helófitas en flotación representa una decisión inteligente desde el punto de vista económico y medioambiental, promoviendo un uso más eficiente de los recursos y una mayor armonía con el entorno natural.
La construcción de un humedal artificial requiere conocimientos técnicos y un personal altamente capacitado. De manera sencilla, se pueden resumir los tres componentes esenciales de un humedal:
El sustrato o material granular: Actúa como soporte para la vegetación y permite la fijación de la biopelícula bacteriana, la cual participa en la mayoría de los procesos de eliminación de contaminantes orgánicos en las aguas residuales.
Las plantas: Principalmente macrófitas emergentes, estas plantas contribuyen a la oxigenación del sustrato y a la eliminación de contaminantes por absorción.
El agua: El agua residual, con una alta carga de contaminantes, proporciona nutrientes a las plantas. Al pasar por el humedal, reduce su demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) y sus sólidos en suspensión, devolviendo el agua al cauce con una calidad superior a la inicial.
Normativa A Cumplir:
Calidad del agua a Verter – Resolución 0631 de 2015.
Trámites Entidad Ambiental – Decreto 1076 de 2015.
Parámetros de diseño – Resolución 0330 de 2017